JARDÍN PRIM
Un espacio en donde se celebra la unión, la cultura y la creatividad
En 1900, el Dr. José Ignacio Capetillo compró al Arzobispo Eulogio Gregorio Gillow el terreno ubicado en General Prim 32. Sobre este terreno, la familia Capetillo y Servín inició la construcción de un edificio de departamentos que fue encomendado al arquitecto Manuel Gorozpe, quien lo diseñó con el estilo ecléctico característico de la época y finalizó su construcción en 1906.
El Señor Capetillo junto con su esposa, fueron de las primeras familias pertenecientes a la burguesía porfiriana que habitaron en los departamentos de la colonia Juárez. El edificio cuenta actualmente en su fachada con una placa que hace referencia al material de cantería proveniente de la Hacienda de la Encarnación, propiedad de la familia Capetillo y Servín.
A raíz del cambio constante de propietarios, el edificio fue decayendo poco a poco hasta que en la década de los setentas se tenía un uso comercial irregular en donde anunciaban trabajos de plomería.
El inmueble conservó su uso de vivienda multifamiliar por muchos años, desde su construcción hasta que fue abandonado, sin embargo con el paso de los años el perfil socio económico de los usuarios del edificio fue bajando, hasta estar ocupado por paracaidistas y finalmente abandonado.
Entre el año 2001 y 2010, se presentaron al INBA solicitudes de intervenciones mayores e incluso una demolición en prácticamente todo el edificio. El INBA negó estas solicitudes argumentando que el inmueble era rescatable y debería conservarse mediante un proyecto de restauración integral y adecuación de espacios y es en el año 2013 que se adquiere la propiedad para crear Proyecto Público Prim.
