GENERAL PRIM
BienvenidX a uno de los recintos HISTÓRICOS más espectacurales de la Ciudad de México
Era el año de 1885, el Arzobispo Eulogio Gregorio Gillow adquirió un terreno en conjunto con el ingeniero Alberto Robles Gil en una de las zonas residenciales durante el Porfiriato: La Colonia Juárez.
En el año de 1905 Robles Gil decide comenzar la edificación de su residencia habitándola junto con su esposa por un periodo de 30 años, tiempo en el que fue participe de uno de los sucesos históricos que sacudió al país en su totalidad: la Revolución Mexicana. Para el año de 1938 la casa de General Prim 30 pasa a ser oficinas de la compañía La Tabacalera Mexicana de cigarros Delicados, rentando el uso del edificio a la Fundación Dondé. Para el año 1976 la casa era empleada como negocio de venta de vidrios y posteriormente queda abandonada.
En 2014 esta Casona Porfiriana es rescatada y restaurada por el equipo de Taller de las Artes de Prim de la mano de un equipo de arquitectos e ingenieros civiles. Ha tenido dos intervenciones arquitectónicas en colaboración con el Taller de las Artes, el reconocido Arq. Alberto Kalach diseñó el techo invernadero en General Prim 30 como muestra de cómo convive lo antiguo con lo contemporáneo. En el 2019, el despacho de diseño y arquitectura Productora, estuvieron a cargo del diseño del techo de Jardín Prim 32, en donde crearon una estructura liviana que cubre el edificio respetando su arquitectura histórica.
Ecléctica, elegante y genuina son sólo algunas de las características de esta casa. Espacios que no sólo resaltan por su historia y personalidad, sino que también ofrecen al público amplios patios, espectacular vegetación y paisajismo e interminables cuartos que aún conservan lo original de su arquitectura y diseño.
